La motivación es un estado, emocional primero y racional después, que nos impulsa a iniciar (emoción) y mantener (racional) una conducta con un objetivo determinado (hacer alguna cosa o conseguir alguna cosa).
La motivación es contextual. Los estímulos del entorno pueden facilitar o entorpecer el proceso de la motivación. En deporte base el entrenador es el elemento más crucial del entorno.
Las 5 “S” de la motivación:
1. Saber exactamente qué quiero: la motivación siempre surge en relación a un objetivo.
Si quieres tener motivado a tu equipo, trabaja en base a objetivos claros, específicos, mesurables, alcanzables.
Establece un tiempo de consecución y premia cuando se consiga. Distingue entre objetivos de rendimiento y objetivos de resultado.
Tener definidos y consensuados los objetivos grupales e individuales de tus jóvenes jugadores
Tener claro cuales son los objetivos de un entrenador formativo y actuar en consecuencia.
Trabajar enfocado en la mejora y disfrute de tus jóvenes jugadores.
Reforzar las conductas deseables y las aproximaciones a la conducta deseable, consistentemente.
¿Cuáles deberían ser los objetivos fundamentales de los entrenadores/as de fútbol-sala formativo?
Que los jóvenes deportistas disfruten. Que los jóvenes deportistas aprendan. Que los jóvenes deportistas vuelvan
el año siguiente.
“El fútbol-sala formativo no deja a nadie atrás.”
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